Regidor Metropolitano Rafael García Melgar analiza gestión ‘marketera’
Castañeda: El candidato de Alan García en el 2011Una aproximación a su proyecto político ‘pensamiento maqueta-paleta-pileta’
Ingresaron 39 regidores al Concejo Metropolitano, sumando a los regidores del Partido Aprista, Restauración Nacional y los Nacionalistas existía una fuerte oposición, ¿por qué no se refleja esto en la práctica?
Ser regidor de oposición es muy difícil, porque las propias leyes establecen una mayoría automática al que gana, esto se dio para fortalecer la gestión municipal y evitar que su gestión se bloqueara, esto se debería replantear. Pero considero que el poder seduce y mucho. El partido del alcalde Luis Castañeda Lossio es una herramienta de seducción para todos lo que no piensan como él.
Los regidores del Partido Aprista al parecer cumplen la función de oficialistas, ¿Usted qué opina?
Creo que hay una especie de arreglo evidente entre el presidente de la República Alan García y el alcalde Castañeda Lossio, esto se refleja en el Concejo. Los cinco regidores apristas que son miembros del Concejo Metropolitano tienen una actitud aguerrida, pero en los hechos votan a favor o se abstienen.
La regidora metropolitana Marisa Glave Remy nos dijo que en sesiones de Concejo sólo participan 5 o 6 regidores, ¿esto es cierto?
Sí. Este tema del ‘mudo’ es contagioso. El alcalde entró por ley con 21 regidores, a los meses se sumaron 10 regidores más, es una bancada abrumadora, de los cuales sólo hablan tres o cuatro. Es lamentable, porque el Concejo debería ser un congreso de la ciudad, donde hay intercambio de ideas, pero en la práctica no es así.
¿Cree que el alcalde Luis Castañeda Lossio preferiría trabajar sin regidores metropolitanos?
Creo que sí. Al alcalde le cuesta asumir que existe el Concejo Municipal y que tiene que dialogar. No ha participado en ninguna sesión de Concejo donde se ha debatido algo sustantivo. Sólo está en sesiones solemnes.
¿Es cierto que coordina por celular con el primer regidor Marco Parra las sesiones de Concejo?
Creo que no. Si coordina, pero el alcalde tiene bien claro los roles de cada miembro del Concejo. Su rol es eminentemente ejecutivo, de puertas para adentro, donde él y su grupo muy estrecho de asesores deciden qué, cuándo, cómo y dónde hacer, y cuánto gastar. Hay un grupo de regidores que cumplen con sus funciones de ley, pero que no ‘trincha ni pincha’.
Ha mencionado en una publicación capitalina que a Luis Castañeda Lossio le gusta trabajar con sus paisanos chiclayanos, con los que ha traído de la Caja de Beneficios del Pescador y del Instituto Peruano de Seguridad Social, a ellos los escucha, pero a los regidores no. ¿En cuántas oportunidades ha conversado con el alcalde Castañeda Lossio?
A solicitud mía, he conversado con el alcalde un par de veces este año. Nunca me ha convocado. Le he planteado temas de interés social, pero él tiene su agenda. Su estilo de gobierno es ‘las obras hablan por mí, no tengo que rendir cuentas, ni debatir con nadie’, es decir que es un ingeniero constructor con banda de alcalde.
Lo curioso es que en diversos carteles de las obras que realiza la Municipalidad Metropolitana de Lima, Castañeda coloca su nombre, pero no el monto de la obra y son obras hechas con dinero de préstamos internacionales, algo que les gusta mucho a las empresas privadas, ¿verdad?Es verdad. El diseño de una ciudad tan compleja como Lima, requiere un conjunto de obras en infraestructura, pero debe haber gestión social, liderazgo en hechos tan importantes de la ciudad.
El alcalde debería preocuparse un poco más por todo lo referente a participación y construcción de ciudadanía.
Sin duda. Creo que el alcalde es un título casi nobiliario, su responsabilidad es el gobierno de toda la ciudad, no sólo la vialidad o el transporte público. También están los temas de la calidad de vida, salud, educación, medio ambiente, seguridad. Todos los ciudadanos debemos exigir a nuestras autoridades que gobiernan la vida de la ciudad.
¿Significaría plasmar una política de gestión integral?
Por supuesto. Debería haber una gestión con fiscalización, rendición de cuentas, transparencia y con un balance adecuado de las cosas. Si uno analiza el gasto corriente de la Municipalidad de Lima veremos que existe un volumen desmesurado de inversiones en vialidad y no hay inversiones en promoción laboral o en atención a niños desamparados, que es tan importante para la integración social.
¿Por qué en más de 5 años de gestión de Luis Castañeda Lossio no existe un Informe Especial de fiscalización de la Contraloría General de la República?
Hay una gran debilidad en el Sistema Nacional de Control que tiene preferencia a los escándalos, pero sobre los ámbitos de la realidad nacional, es como un hueco negro. Por otro lado, esta gestión maneja este sistema de la privatización de la función pública, encargándoles a los órganos de las Naciones Unidas u otros organismos privados, dependiente del sistema internacional, la gestión de las obras, esto saca o abstrae a los mecanismos de control oficial del Estado y de la Contraloría General de la República en general. Tenemos un conjunto de obras y el mayor volumen de las inversiones municipales son canalizadas a través de estos organismos.
¿Es cierto que ha tramitado 40 solicitudes de acceso a la información pública hace meses y aún no le responden?
En efecto. Hay poca cultura de transparencia, de participación ciudadana. Hay una lamentable cultura del secreto, que no le hace bien a la gobernabilidad de la ciudad y que da cuenta de la debilidad de los ciudadanos. Tenemos un emperador, pero también tenemos súbditos. Todos somos parte de esta problemática.
¿Por qué cree que somos unos súbditos complacientes?
Creo que el modelo de la gestión de la ciudad es marketero, diseñado para crear en la opinión pública impactos muy superficiales. Tenemos una cultura política tradicional que Castañeda, como otros líderes, explota muy adecuadamente a su favor. Es una maquinaria de gestión política para sus propios intereses, lo cual es legítimo dentro de nuestra estructura política. Pero que abandona los resortes más poderosos de la gestión ciudadana, que son los únicos que permitirán al cabo de una o más gestiones continúas transformaciones importantes en la conducta de los ciudadanos.
¿Por qué los medios de comunicación también son complacientes y no investigación la gestión de Luis Castañeda Lossio?
Porque somos complacientes culturalmente con los poderosos. Los medios de comunicación en general, están muy ligados a los poderes vigentes. Además es un factor psicológico, a nadie le gusta pelearse con los poderosos.
¿Cómo explicar que una gestión que se caracteriza por el silencio, tenga cerca más de un 70% de aceptación ciudadana?
Existe un fenómeno histórico y psicológico. No ha llegado el momento de tener un alcalde con estilo de gestión diferente, creo que de alguna manera el ex alcalde Andrade Carmona sí representó un esfuerzo por liderar, contraponer y hacer una vanguardia ciudadana en la reforma de la gestión, como la recuperación del espacio público y otros. Andrade Carmona asumió un liderazgo público, abierto, caminaba en la calle, hablaba con la gente. Lo importante es aprender como una gestión ejerce su liderazgo, incluso dialoga o debate con el gobierno central. Por ejemplo, Lima Metropolitana en comparación con otros distritos tiene un presupuesto muy grande pero muy chico para sus necesidades en comparación con otras ciudades de la región.
¿Considera que con el tiempo Luis Castañeda Lossio tenga mayor presencia ante los ciudadanos?
Es lo que deseamos los que vemos el gobierno de la ciudad como un ejercicio ciudadano, yo no sé si se atreva a hacerlo. Pero los que vengan después, tendrán que seguir sobre lo que se ha construido. En el Perú y en todo ámbito de gobierno, estamos acostumbrados a creernos que la historia comienza con nosotros y los que estuvieron antes se equivocaron. Pero debemos cambiar ese pensamiento, hay que construir sobre una base. Hay que criticar lo que va en sentido contrario al fortalecimiento ciudadano, institucional y de la democracia; y hay que sumar lo que favorezca las gestiones futuras, recordando que las ciudades son construcciones históricas. Rechazo categóricamente esta fantasía de todos los alcaldes, con respeto a su cargo, de creer que porque ponen 300 letreros con sus colores y su nombre van a pasar a la historia. Primero, hay una contaminación visual inaceptable. Segundo, los pocos recursos que tiene la ciudad no hay que gastarlos en letreros, sino en información útil de cuánto cuesta la obra, cuánto se va a demorar, quién está a cargo y un teléfono para que el ciudadano se queje mientras dure la construcción de la obra.
Los llamados ‘hospitales’ de la solidaridad han sido muy criticados porque atienden a los ciudadanos en carpas y contenedores. El presidente de la Asociación Médica Peruana dijo que eran hospitales informales y el presidente de la Asociación Civil Huk Vida señaló tajantemente, que eran ‘centros comerciales piratas de la salud’, ¿qué opina al respecto?
Eso es verdad. Primero, creo que es un producto del marketing, se presta de la denominación de ‘hospital’ ilegítimamente, un hospital es mucho más que un contenedor viejo, trabajan con historias clínicas, prestan atención de mejor calidad, que en estas casetas. Esto debería ser enarbolado por el Colegio Médico del Perú y Sistema Nacional de Salud el uso inescrupuloso del título hospital, debería ser posta municipal u otro nombre. Lo segundo, es que la asistencia de salud ha sido auxiliado por esta idea marketera y exitosa, la gente acude a estos ‘hospitales’ porque de alguna forma ha facilitado el acceso a niveles básicos de salud o de atención a gran parte de la población.
¿Ustedes como regidores no tienen ninguna participación en torno a la gestión de las empresas municipales, por ejemplo los ‘hospitales’ de la solidaridad, Serpar, Emape?
Emape, Serpar, Emilima son empresas de carácter, funciones y personal municipal.
¿Pero, ustedes como regidores no pueden fiscalizar nada?
Es muy limitada nuestra capacidad de fiscalización, hemos pedido información, estamos haciendo acercamientos progresivos. Podemos tocarles la puerta a los gerentes de estas empresas y nos reciben, pero nos dan su versión, lo cual es un material muy débil para fiscalizar.
Usted junto a un pequeño grupo de regidores denunciaron el gasto de más de 50 millones de nuevos soles en piletas construidas en el Parque de la Reserva, pero los regidores metropolitanos se dieron cuenta cuando las piletas ya funcionaban, ¿qué pasó?
No es cierto. Cuando yo ingresé como regidor metropolitano en el 2007 las obras estaban avanzadas en un 70% de su construcción. Pero si analizamos fríamente los hospitales de la solidaridad, las piletas, los letreros de colores, veremos que no es una filosofía de gestión sino de mercadeo de imagen y productos. En ese sentido no importa mucho la calidad del producto o la necesidad del mismo respecto a las necesidades de la ciudad. Es como el problema de la seguridad, el Serenazgo aparece porque la Policía Nacional no atiende los problemas de seguridad y de vida cotidiana de la población, no porque quieran construir una policía alternativa.
¿Cree que los ‘hospitales’ de la solidaridad cumplen esa función?
Creo que recogiendo las enseñanzas de ese aprendizaje, el equipo de asesores del alcalde metropolitano dijo: ‘esta es una oportunidad enorme para seguir acumulando votos e imágenes que asocien una figura con una labor supuestamente social’.
Hay imágenes catastróficas pero que la ciudadanía las soporta, como el fracaso de las revisiones técnicas. Muchos dicen que ha sido calculado, porque la empresa española Lídercom Perú S.A.C. encargada de las revisiones desaprobaría más del 70% de vehículos del parque automotor, por eso Luis Castañeda Lossio prefirió patear el tablero, ¿qué opina usted?Algo de cierto hay en eso. El proceso de revisiones técnicas ha estado lleno de accidentes. La buena pro fue otorgada entre el 2004 y el 2005 y desde ese entonces hasta el 2007, sólo hubo pleitos. El contrato fue firmado entre la Municipalidad Metropolitana de Lima y un Consorcio de dos empresas, si un matrimonio entre dos personas es difícil, entre tres fue imposible, lo que dilató el inicio. Lo curioso, es que al comenzar las revisiones técnicas es la propia Municipalidad Metropolitana de Lima quien empieza a desarrollar un mensaje negativo.
Así comenzó el enfrentamiento.
En su visión mercantil de la gestión actual, su pleito era con la empresa, pero lo que debió preguntarse el alcalde era ¿cómo lidero este conflicto para que los ciudadanos cuenten con mejor calidad de vida, menor inseguridad en los viajes?, eso le debe preocupar al alcalde y no ese pleito absurdo, del que ya estamos cansados.
Si a esto le sumamos el retraso de la buena pro en la licitación internacional del Metropolitano, habría que preguntarnos, ¿por qué esta prórroga?
El proyecto de transporte articulado ó tronco alimentado, entendido como ‘sistema de transporte rápido en buses’, ha sido la solución de diversas ciudades en el mundo, tan congestionadas y complicadas como la nuestra. Aún no se ve este sistema en Lima, por el escaso liderazgo del alcalde en la materia. Recordemos que Castañeda Lossio sumió la alcaldía ofreciendo dos trenes. Y tuvo que hacer una penitencia para aceptar el sistema de buses. Lamentablemente pensó que era sencillo y en Pro Transportes colocó a sus amigos, pero hasta la fecha, ya va en su sexto directorio. Este sistema de transporte es muy complicado. Por ejemplo, en Santo Domingo con tres millones y medio de habitantes se ha construido un Metro más largo y complicado que nuestro sistema de en sólo dos años.
Lo curioso es que recién los buses articulados circularán por Lima en el 2011, justo para las elecciones presidenciales.Yo encuentro una convergencia entre el Tren Eléctrico del presidente Alan García y este nuevo sistema de transporte de Castañeda Lossio, ninguno de los dos en su periodo actual lo inaugurarán.
¿Por qué cree usted que el presidente de la República Alan García Pérez le dio a la Municipalidad Metropolitana de Lima el Parque de las Leyendas y Luis Castañeda Lossio le dio el Tren Eléctrico al presidente?En efecto, el municipio recibió el Parque de las Leyendas, y lo que aceptó el municipio fue entregar por un tiempo determinado a Pro Inversión, la promoción del Tren Eléctrico, pero éste sigue siendo un proyecto de Lima Metropolitana y es responsabilidad de la ciudad.
Pero Alan García se ha comprometido a solventar con más de 200 millones de nuevos soles el Tren Eléctrico, ¿no cree que es sin lugar a dudas, un proyecto del presidente?Sin duda, pero se trata de un proyecto necesario para resanar nuestras heridas. En la historia del Perú hay un conjunto de batallas perdidas, héroes derrotados, eso configura un escenario de frustraciones. Y un símbolo nacional de ello, es este gigantesco monumento semi construido. Para sanar esas heridas, cerrar el capítulo inconcluso, para meter por fin gol, es importante completar esta obra.
¿Qué ha pasado con la Universidad Nacional Mayor de San Marcos será cercenada por terminar de construir un nuevo corredor vial en la Av. Venezuela?Creo que la cultura del mutismo le hace mucho daño al desarrollo social y a la convivencia política de la ciudad. El cruce de las avenidas Venezuela con Universitaria era infernal, bulliciosa, insegura, y contaminante para estudiantes de la universidad y pacientes porque hay un hospital muy cerca, había que intervenir de todas maneras. Hay buenos profesionales que han formado parte en este proyecto, pero el alcalde no quiere hablar y tiene la lógica de los hechos consumados, me recuerda la década anterior donde un dictadorzuelo creía que los peruanos debíamos aceptar lo que él dispusiera.
Pero los estudiantes han salido a las calles a rechazar esta obra.
La realidad de los estudiantes de la Universidad Mayor de San Marcos es muy complicada, dentro de la universidad hay muchas tendencias, mal haríamos en concluir algo sin analizar las distintas aristas del tema.
¿En el Concejo Municipal estos temas se tocan?
Nunca están en agenda. Con la regidora Marisa Glave Remy hemos colocado el tema de los universitarios de San Marcos en agenda.
¿Es cierto que se formó una comisión dentro del Concejo Metropolitano con respecto al caso del regidor metropolitano Juan Carlos Zurek Pardo Figueroa, quien al parecer estaría influenciando para no permitir la construcción de la sede del Country Club ‘El Bosque’ en Surco?
No se llegó a formar, porque perdimos la votación. Hay serios problemas de diseño político, siempre tuve la esperanza de formar parte de un Concejo Metropolitano que sirviera de ágora, de lugar de debate, que mejorara la calidad de vida y que estuviera presente el alcalde, sin embargo, las sesiones de Concejo representan, en la realidad, una instancia para cumplir con la norma y no tienen otro fin que de validar actos administrativos.
¿Siente frustración política?
Sí, pero a la vez siento alegría, porque hay muchísimo por construir, como una cultura política diferente, de participación, transparencia, rendición de cuentas, de cara a la ciudadanía. Si usted sigue al alcalde metropolitano, todas sus inauguraciones son a las seis de la mañana, incluso rompiendo su programación original para que no vaya el alcalde distrital, está cultura es la que se debe romper.
¿Cómo ve a Luis Castañeda Lossio en el 2011?
Me parece que este diseño marketero de hacer política, para fines personales o político partidario, aunque más parece una maquinaria para los intereses políticos del actual alcalde, creo que él seguirá trabajando en una línea indefinida entre la alcaldía y la presidencia de la República.
¿No cree que quiera postular para las elecciones presidenciales?
El que más quiere que postule es Alan García.
¿Cómo se ve en el 2010? ¿Repitirá la tortura de ser parte de un Concejo Metropolitano muy vapuleado?
Yo quisiera contar con el tiempo y con el conjunto de voluntades que están dispersas por tantos apetitos personales, si estas voluntades se unen para proponer una alternativa de gobierno de cara a las necesidades ciudadanas y a la participación en el 2010, yo sumaría en ese esfuerzo.