Por: Pedro Martínez Valera, Arq.
Director de GCM APERTURA
Admiro a Ricardo Uceda como periodista. Es más, tal como lo escribí en un reciente editorial (ver http://www.apertura.com.pe/PERIODICO/director.html#23) junto a Gustavo Gorriti, César Hildebrandt y Raúl Wiener, son nuestra reserva moral y valientes especímenes de un Periodismo de Investigación, que por desgracia y presión del poder económico y político, está en extinción, en peligro. Y nadie dice nada. Periodismo de Investigación (con mayúsculas), al que modestamente, desde nuestra especialización municipal por más de 6 años, en APERTURA nos sumamos, haciendo la aclaración que ni a los tobillos les llegamos, pero que en cuanto a conocimiento, análisis y experiencia en investigación municipal tenemos muchos cuerpos por delante.
Si no basta preguntarles a los ‘exitosos’ alcaldes, Salvador Heresi de San Miguel, Alberto Tejada de San Borja, e inclusive al ex alcalde y hoy sentenciado, Francis Allison, por sólo citar a tres exponentes de nuestra corrupta fauna municipal.
Pero lo publicado por el buen Ricardo Uceda en la revista PODER del reciente 17 de Mayo de 2010, no nos gustó, es más, nos desagradó. Fueron 8 páginas que en realidad no se comparan con otros excelentes informes periodísticos escritos por Uceda en anteriores ediciones de PODER. Sólo basta señalar también las 8 páginas de ‘Los Muertos del D.L.982’ ó ‘La Pelea por el Jockey Plaza’ (Marzo 2010), las 9 páginas de ‘Los Reyes del fútbol’. Y apara cerrar con broche de oro, también las 9 páginas de su informe de investigación periodística, tipo ‘anatomía del poder’, publicado en PODER de abril del 2009, titulado ‘Cómo cae un director de El Comercio’. Excelentes informes que comparten algo en común: Al finalizar su lectura, concluyen en certezas y no en medias verdades. Inducen al lector a forjarse una opinión propia, válida o no, pero al fin, concluyen en una verdad, presentan pruebas más que indicios. En definitiva, como bien decimos los psicoterapeutas psicoanalistas, no nos inducen en distracciones en los ‘síntomas’, si no que nos ayudan a bucear hasta llegar al ‘conflicto’: Motor de todos los síntomas.
ROBA PERO HACE OBRA: ARQUITECTO @ DISTANCIA
La Radiografía Municipal en torno a la autista gestión municipal del alcalde Luis Castañeda, publicada por Uceda en PODER, no sólo se agota en el síntoma que él nos presenta, mal es que él nos presenta, cual es una total falta de transparencia. Es más, Uceda trata de inducir al lector a concluir que ésta, es “el gran lunar de la exitosa administración de Luis Castañeda”, sumilla textualmente el investigador.
Pero, ¿cómo hablar de eficiencia en la gestión metropolitana con obras que han duplicado y hasta quintuplicado su presupuesto inicial? Con obras incumplidas todos los plazos para su culminación. Al extremo que el llamado ‘Lentopolitano’, (léase Metropolitano) ni el propio alcalde sabe cuando lo inaugurará. Decir que es una exitosa administración es un insulto a todo periodista especializado en investigación municipal. O tal vez Uceda cree que ser alcalde es sinónimo de más concreto y cemento. Que sólo bastan las escaleras solidarias, y los mal llamados Hospitales de la Solidaridad, que contaminan e invaden espacios públicos, avenidas, plazas y arenas verdes intangibles. Y esto a pesar que Castañeda es alumno a distancia de arquitectura de la Universidad Alas Peruanas de Fidel Ramírez.
PODER MEDIÁTICO PROTEGE A CASTAÑEDA
Más allá que si a la combativa regidora Marisa Glave Remy, o el ahora tránsfuga regidor Rafael García Melgar, no les entregan información pública, en éstos casi 8 años de gestión metropolitana, Luis Castañeda ha sido mudo y sordo porque tiene una prensa adicta a él. El apoyo del diario El Comercio, RPP (incluido Los Chistosos) y canales de televisión de señal abierta es escandalosa. A esto habría que sumarle que Castañeda tiene a otros que hablan por él: si no pregúnteles a Marco Parra, Ángel Delgado, Norma Yarrow, Roxana Rocha y otros fieles escuderos. Ni hablar de su íntimo asesor Martín Bustamante, cuyo hijo es regidor de Heresi en San Miguel (como también lo es un hijo de Castañeda en La Molina).
Pero también hay radios que hablan por Castañeda. Radio Miraflores es de propiedad de su regidor metropolitano re electo Ricardo Palma Michelsen. Radio San Borja, tiene como uno de sus propietarios y herederos al invitado por Solidaridad Nacional, partido del alcalde, Alex Samaniego Pletikosic, actual regidor tránsfuga de San Borja. Ni hablar del re reelecto alcalde de Comas, Miguel Saldaña Reátegui, hoy subido a la locomotora pepecista de Lourdes Flores Nano, pero reelegido en el 2006 gracias al arrastre de Luis Castañeda. El gran motivo: Junto a sus hermanos, es propietario de Radio Comas y de Radio Canto Grande. Todas estas radios hablan por Castañeda. Sus programas ‘de opinión’ y sus ‘invitados’ rinden pleitesía y sobonería a Castañeda.
LA CULTURA DEL SECRETO SOLIDARIO
Pero la total falta de transparencia de Luis Castañeda, no sólo se refleja en la escandalosa tercerización de procesos de Licitación Pública, contratando a organismos internacionales como la OEI (Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, Ciencia y la Cultura), la OIM (Organización Internacional para las Migraciones), con el propósito de no ser fiscalizado por la paquidérmica Contraloría General de la República, Congreso de la República y OSCE (ex Consucode), lo cierto es que todas estas ‘perlas’ ediles, son parte de los síntomas de la corrupción. El verdadero conflicto, radica en algo que ni el mismo periodista de PERÚ.21, Daniel Yovera, hoy denunciado penalmente por ex funcionarios de Castañeda (con el fin de amedrentarlo), ha podido investigar y menos publicar, a pesar que la Unidad de Investigación de GCM-APERTURA, se lo hizo saber. Y ante el silencio perpetuo de su director, Fritz Du Bois (¿por qué será?).
El conflicto que le ha permitido en estos últimos cuatro años a Luis Castañeda, tratar a puntapiés a su Concejo Metropolitano, neutralizando y anulando todo afán fiscalizador, a niveles risibles de convertirlo en una ‘mesa de partes’, radica que en diciembre del 2006, luego de su re elección, Castañeda a través de la regidora Fabiola Passapera Trujillo de Unidad Nacional modificó el Reglamento Interno del Concejo, el conocido RIC.
El RIC sufrió tres enormes modificaciones que anularon prácticamente toda posibilidad de controlar, fiscalizar y luchar contra la mega-corrupción enquistada en la gestión metropolitana del alcalde Castañeda. La primera ‘sorpresa’, consistió en aprobar por mayoría, que para la conformación de una Comisión Investigadora se requería los 2/3 del número legal de regidores. O sea un imposible. De 39 regidores (21 son oficialistas), se necesitaban 26 para lograrlo. Una total desfachatez, si tenemos en cuenta que en el 2007 toda la oposición sumaba 18 regidores. Y que hoy en día tan sólo Germán Aparicio, Marisa Glave y a veces Marcos Morón, son los tres únicos regidores, de 39, que tienen ímpetus fiscalizadores, los 5 regidores apristas, como sus similares de Restauración Nacional, partido de la dupla Humberto Lay & Pedro Pablo Kuczynski (un nuevo ‘vientre en alquiler’), los dos de Unión por el Perú y el solitario Walter Chacón de Sí Cumple, son ahora los principales defensores, y tristes tránsfugas regidores metropolitanos, que dan vergüenza ajena.
Y para finalizar, no sólo esto se aprobó con el consentimiento –y alegría- de Castañeda & Parra. También la mayoría oficialista logró, que el alcalde Castañeda, se ausente de las sesiones de Concejo Municipal, cuando le dé la gana y sin dar explicación alguna. O sea, todo un dictador de república bananera. Y lo que llega al colmo del sometimiento, que en su reemplazo y ante la ausencia de su escudero Marco Parra, el propio Luis Castañeda designe ‘a dedo’ al regidor que conduzca la sesión. Palabras sobran para pintar esta llamada –por periodistas muy bien ‘aceitados’- ‘exitosa’ gestión metropolitana. Con este RIC, Castañeda logró temporalmente su impunidad. Hoy es éste ‘mudo y sordo’, en el 2011 también podríamos estar hablando –y escribiendo- de la ‘muda y sorda’ Lourdes Flores o de su similar Alex Kouri: No nos distraigamos en el síntoma, en el alcalde de turno, vayamos al conflicto, a derogar esa Ordenanza N°990 que permite robar, ser corrupto de cuello y corbata, y de premio, no ser fiscalizado.