martes, 20 de abril de 2010

CÉSAR HILDEBRANDT: GIANNOTTI REPARTE LODO A DIESTRA Y SINIESTRA

“Lourdes Flores se juega la liga, si pierde el golpe va a ser muy duro para el PPC”, dice.
En esta segunda entrega César Hildebrandt analiza el caso Business Track y señala que ve con perplejidad y asombro cómo Giselle Giannotti se ha convertido, de pronto, en el oráculo y en el non plus ultra de la verdad. “Hoy esta señora que está metida en la más abyecta suciedad resulta una heroína distribuyendo lodo por aquí y por allá”, afirma.

Además examina el panorama electoral y señala que él recuerda a Álex Kouri “pidiéndole a Vladimiro Montesinos que el gobierno de Fujimori –o sea su gobierno- perpetrara una medida en contra del Callao para él oponerse y quedar como héroe”.

–¿Cómo analiza el caso Business Track?
He visto con perplejidad y asombro que Giselle Giannotti se ha convertido, de pronto, en el oráculo y en el non plus ultra de la verdad. Ella es una especie de Matilde Pinchi Pinchi mezclada con Juana de Arco. Hoy esta señora que está metida en la más abyecta suciedad resulta una heroína distribuyendo lodo por aquí y por allá.
Yo no sé si lo que dice es verdad. Habrá que investigarlo y probarlo. No sé si lo que dice de Jorge del Castillo es verdad. Que se investigue. Pero de allí a tomar a Giannotti como víctima que ahora canta la verdad, francamente hay un tramo tan grande que habría que recorrerlo sólo si se es muy tonto.
Ella, para ganar algo de credibilidad, debería empezar por decir quién contrató y pagó sus servicios, cosa que no quiere decir.

–¿Qué opina del hecho que El Comercio, alegando razones de seguridad, no informe el nombre de quien, según Giselle Gianotti, contrató a BTR?
O sea, en nombre de una seguridad absolutamente difusa, El Comercio oculta a sus lectores el nombre que Giannotti le ha dado a El Comercio en confidencia. O sea El Comercio guarda el secreto profesional a sus lectores. Es la primera vez, en mi vida, que veo algo así. Ése es un ejercicio convenido y oportunista del secreto profesional.
El hecho que Pablo O’Brien diga que Giselle Giannotti era fuente de El Comercio y contactaba con directivos de ese diario, ¿acaso es un elemento a tomarse en cuenta en futuras investigaciones sobre la relación de ella y el diario?

Debería serlo. Pero no lo va a ser, de ninguna manera. El poder de El Comercio intimida a todos en este momento. Pocos son –y EXPRESO es uno de ellos– los que se atreven a enfrentarse a El Comercio. La mayoría queda aplastada por el poderío de esa maquinaria trituradora de carne y demoledora de reputaciones que resulta ser el diario El Comercio.

Lo dicho por O’Brien debe ser tomado en cuenta en investigaciones. Pero no va a ser por el pánico que produce meterse con El Comercio, pánico que EXPRESO no siente ni yo tampoco. Esperemos que se sumen otros.

–¿Y cómo ve a Alex Kouri?
Cómo hubiera querido que se quede en el puerto. Yo recuerdo a Kouri pidiéndole a Vladimiro Montesinos que el gobierno de Fujimori –o sea su gobierno– perpetrar una medida en contra del Callao para él oponerse y quedar como héroe; yo lo recuerdo dándole consejos a Montesinos para infiltrar a Alberto Andrade, para matarlo por dentro; yo recuerdo a Kouri como un traidor nato de la democracia. Alex Kouri pretende limpiar el apellido asumiendo ahora la alcaldía de Lima. Ojalá que no lo logre.

–¿Debería preocupar el nivel de aceptación que tiene Kouri en las encuestas?
No, porque primero las encuestas no significan por ahora nada, dado que son muy precoces. Pero tampoco debería sorprendernos porque, si no recordamos mal, Odría también ganó en Lima y Pinochet salió con 41% de los votos.
Hace mucho tiempo que, fatalmente, la política y la ética están divorciadas en el imaginario popular. Ese divorcio produce estas sociedades anómicas, donde no hay leyes si no las de la selva. Es un divorcio suicida, porque al final se come el sistema por dentro, lo carcome. Y eso explica por qué Kouri puede llegar a ser alcalde y por qué Keiko puede llegar a la Presidencia.

Pero, a la larga, eso va a demoler la democracia, porque si ésta consiste en recuperar dictadores o en reivindicar a gente de la mafia, entonces la pregunta es, ¿de qué sirve la democracia? La democracia actuaría entonces como una lavadora ya no de dinero sino de gente.

–¿Cómo analiza este segundo gobierno de Alan García?
Mucho mejor sin lugar a dudas. En materia económica ha aprendido mucho. Ahora, en relación a la moralidad, me temo que habrá mucho que investigar al final del gobierno.

–¿Cree que podría haber un Congreso peor que el actual?
Lo dudo mucho, aunque yo sé que no hay fondo. El fondo es el centro de la Tierra. Es Julio Verne. Pero dudo mucho que haya algo peor que el Congreso actual. En mis largos años y veteranía de periodista, jamás he visto un nivel como éste, un nivel que produce vergüenza ajena.

–¿Cómo evalúa la gestión de Javier Velásquez Quesquén al frente del premierato?.
Sí, me ha sorprendido. Lo está haciendo mucho mejor de lo que podíamos imaginar, dada su capacidad verbal. Debo reconocer que está haciendo un enorme y disciplinado esfuerzo por controlar un gabinete que tiene chirridos muy claros en su maquinaria. No es fácil dirigir una orquesta con tantos solistas narcisistas, y él lo está haciendo bastante bien.

Le reconozco, además, comprender que el diálogo es imprescindible. Le reconozco asimismo ese talante democrático para ver en el diálogo una salida a los impases. Lamento, eso sí, que no haya tenido reacciones más rápidas, como en el caso de Chala; aunque también tengo que admitir que hay dirigencias intratables, intransigentes y deseosas de la confrontación, porque de eso viven políticamente hablando.

–Pasando al panorama electoral, ¿le sorprende la eventual postulación de Lourdes Flores a la Municipalidad de Lima?
No, y me parece una hipocresía decir –como lo ha hecho Ántero (Flores-Aráoz)– que ella ha pasado a segunda división. Lourdes ha actuado con realismo respecto de sus expectativas y su destino.
Le haría un gran bien a la ciudad que asuma la alcaldía, porque en primer lugar lo que haría Lourdes –y quiero creer eso– sería levantar alfombras. Pienso que hay mucho que investigar en la gestión de Luis Castañeda.

Están los temas como el de la empresa Comunicore, el Metropolitano, las sobrevaluaciones sistemáticas de todas las obras del municipio. Todas las obras han costado, si no el doble, un tercio más que el presupuesto original. Y el hecho que Marco Parra se haya comprado un BMW de 65 mil dólares –que ahora oculta pero que sigue teniendo– a mí me da muy mala espina.

–¿Está íntimamente ligada la supervivencia del PPC como partido al éxito electoral de Lourdes Flores?
Claro que sí. Lourdes Flores se juega la liga; se juega el campeonato. Es sí o sí. Si pierde Lourdes Flores, el golpe va a ser muy duro para el PPC, sería un
golpe casi terminal. Considerando que Lucho Bedoya tiene 90 años y que Lourdes era su visible sucesora –y que con esta derrota se convertiría en una especie de perdedora crónica vitalicia–, la agonía del PPC sería inminente.

–¿Cómo proyecta el panorama para la próxima elección presidencial?
Supongo que tras las menciones de Castañeda, Keiko, Toledo y Ollanta Humala, supongo que falta allí el quinto elemento; al igual que en la película falta el outsider, la sorpresa, el candidato que todavía no hemos previsto, no lo sé.

–Alan García ha dicho que el outsider va a ser aprista…
No descartemos eso. No creo que sea una fanfarronada novelesca. De pronto sí. Todo es posible en el paisaje electoral peruano. Pero si al final compitieran Castañeda, Keiko Fujimori, Ollanta Humala y Alejandro Toledo, evidentemente, volveríamos al mal menor que, en realidad, es la teoría que sigue prevaleciendo.

–Ve posibilidades a Humala
Creo que es el que menos posibilidades tiene. Tengo la impresión que, a pesar de su buena fe y sus buenas intenciones, no ha logrado zafarse del tumulto. Sigue en la barahúnda, en la muchedumbre arrebatada y no ha logrado diseñar un programa; además en términos económicos no tiene nada claro.

Y sus congresistas han sido de una indigencia intelectual absoluta –los que se fueron– y de una incompetencia dramática -los que quedaron-. Creo que parte de lo peor del Congreso llegó gracias a Humala.
En cuanto a los otros, puedo decirle que si yo tuviera al frente a Satanás y a Keiko, votaría por Satanás porque me parece mucho menos hipócrita que Keiko.

–¿Y cómo ve a Toledo?.
Toledo tiene un gran público. Ahora, tendría que revisar mucho sus modales, sus relaciones familiares, sus amistades; y otras cosas como para que no olvidemos por completo algunas vergüenzas de su gobierno.

–¿Ve segura la continuidad del modelo económico con el próximo gobierno, sea quien fuere el nuevo presidente?.
Claro, porque la alternativa suena apocalíptica; suena a una especie de ‘chavismo’ sin petróleo. Suena a la condena inexorable a un desbarajuste completo de la economía. Hacer ‘chavismo’ sin petróleo es completamente de locos. Si hacer ‘chavismo’ con petróleo ya resulta temerario, como vemos, hacerlo sin la riqueza del Orinoco es decir, no la veo ni tú tampoco.

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