Publica: Revista Domingo de la República.El presidente regional del Callao maneja un presupuesto anual que asciende a 515 millones de soles. Con más de medio millón de electores, esta región es una de las plazas electorales más importantes del país de cara a los comicios de octubre próximo. Inexplicablemente, las encuestadoras aún no miden las preferencias electorales de sus habitantes. Aquí los tejes y manejes de las disputas entre Félix Moreno y Rogelio Canches, los dos candidatos que aspiran a suceder al controvertido Alex Kouri.
Por Ghiovani Hinojosa
Las aguas electorales están cada vez más movidas en el primer puerto. En la antesala de los comicios de octubre aparecen con claridad dos fenómenos. Por un lado, la candidatura del ex alcalde Félix Moreno a la Presidencia Regional del Callao se ofrece como un tsunami que amenaza con arrasar el litoral político chalaco. Por el otro, el reciclado Rogelio Canches proyecta su postulación al máximo cargo público de la provincia constitucional como un enorme muro de contención que podría apaciguar, incluso, las olas –o embestidas de campaña– más bravas. En este escenario –caldeado por los controvertidos perfiles de los contrincantes– parece difícil que se replique la polarización entre ‘decencia’ y ‘corrupción’ que caracteriza hoy los comicios en Lima. ‘En el Callao no está claro quiénes son los decentes y quienes los corruptos’, es una idea que flota en los arenales precarios de esta región. Aquí la obra concreta –un parque, una pista, una caseta de serenazgo– es la única carta de presentación que tienen los candidatos en las elecciones venideras. (Ver más cliqueando la imagen)
Por Ghiovani Hinojosa
Las aguas electorales están cada vez más movidas en el primer puerto. En la antesala de los comicios de octubre aparecen con claridad dos fenómenos. Por un lado, la candidatura del ex alcalde Félix Moreno a la Presidencia Regional del Callao se ofrece como un tsunami que amenaza con arrasar el litoral político chalaco. Por el otro, el reciclado Rogelio Canches proyecta su postulación al máximo cargo público de la provincia constitucional como un enorme muro de contención que podría apaciguar, incluso, las olas –o embestidas de campaña– más bravas. En este escenario –caldeado por los controvertidos perfiles de los contrincantes– parece difícil que se replique la polarización entre ‘decencia’ y ‘corrupción’ que caracteriza hoy los comicios en Lima. ‘En el Callao no está claro quiénes son los decentes y quienes los corruptos’, es una idea que flota en los arenales precarios de esta región. Aquí la obra concreta –un parque, una pista, una caseta de serenazgo– es la única carta de presentación que tienen los candidatos en las elecciones venideras. (Ver más cliqueando la imagen)
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