martes, 13 de abril de 2010

ELIGIREMOS ENTRE LA "CORRUPCIÓN MANIFIESTA" DE KOURI Y LA "CORRUPCIÓN LATENTE" DE LOURDES

Por: Pedro Martínez Valera, Arq.
Director de GCM-APERTURA


Como bien afirmó el padre del psicoanálisis Sigmund Freud: Más importante que lo que se dice, es lo que no se dice. Lo que se calla. Lo que se vuelve en silencio cómplice. Lo manifiesto suele ser por lo general, un porcentaje mínimo de lo que uno oculta y no dice. Por desgracia Lourdes como Kouri tienen enorme deuda con la corrupción. Kouri por lo que hizo y tramó con Vladimiro Montesinos. Lourdes, por apañar y ninca salir a criticar en los últimos cuatro años, serias denuncias de corrupción entorno a alcaldes y regidores pepecistas. Es más, su silencio con presuntos actos de corrupción de la gestión de Luis Castañeda Lossio, al extremo de hoy convertirse en una fiel escudero a la espera de los votos solidarios para su candidatura, es prueba fiel de que Lourdes será más de lo mismo: Un Castañeda en versión femenina.

Sólo basta recordarle a Lourdes, que cuando Apertura denunció en el programa de televisión de César Hildebrandt, los escandalosos pagos por publicidad encubierta a periodistas, que realizaban los entonces alcaldes pepecistas, Francis Allison Oyague de Magdalena y Salvador Heresi Chicoma de San Miguel; Lourdes optó por el silencio cómplice, al extremo de lanzar al segundo, como premio, a la alcaldía metropolitana de Lima. Y como si fuese poco, cuando el mismo Hildebrandt en otro programa denucnió, previa investigación de Apertura, el pago de cerca de medio millón de soles que el alcalde bailarín Heresi realizó durante más de cuatro años a nada menos que el presidente del PPC, el nonagenario "Tucán", Luis Bedoya Reyes, Lourdes Flores guardó silencio sepulcral.

Tanto Lourdes como Kouri perfeccionarán la receta pro corrupción. Par lograrlo tienen un buen maestro que los antecedió: Luis Castañeda Lossio, quien sólo espera pacientemente comprobar cual de los dos le asegurará la impunidad total, para darle la posta en una futura gestión metropolitana, catalogada desde ya, como más corrupción y menos transparencia. Así digan lo contrario las encuestas.


Publica: La República (13/04/2010)

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