Tras el revuelo de las credenciales falsas, demoras, peleas y hasta denuncias de ‘secuestro’, el Partido Aprista encontró en una dirigencia compartida el camino para salvar el XXIII Congreso Nacional, evento que terminó con la elección de Jorge del Castillo y Omar Quezada como secretarios generales.
‘La experiencia y la renovación’, le han llamado a esta fórmula que, pese a todo, dejó fuera de juego al actual secretario general del Apra, Mauricio Mulder.
Para Del Castillo se ha creado el cargo de Secretario General Político, mientras que para Quezada el de Secretario General Institucional. Ninguno tendrá mayor rango que el otro, solo que cumplirán funciones diferentes.
Si bien esta salida maduraba desde la mañana, fue el ingreso de Mulder, que consideraron violento, el que dio a los delegados la legitimidad que esperaban. Ese hecho también terminó por alejar de la fórmula de consenso al derrotado dirigente.
Incidentes de todo calibre
Acompañado de delegados que lo respaldaban, Mulder ingresó al Aula Magna y pretendió interrumpir el cónclave partidario. Esa actitud desató la reacción de los congresistas que reclamaban la continuidad del evento partidario en medio del griterío, las botellas que volaban por los aires y el reparto de golpe sin control.
Mulder optó entonces por retirarse a su oficina en la Casa del Pueblo. Desde allí, dos horas antes, en comunicación con una radio local, había denunciado que estaba retenido y no había condiciones para realizar el evento partidario.
Superado el incidente, las negociaciones para la lista avanzaron con más celeridad desde entonces. A puerta cerrada y en solitario, Jorge del Castillo y Omar Quezada, líder de los ‘cuarentones’, pusieron las condiciones para la unidad.
Del Castillo reclamó una Subsecretaría General y Quezada la Secretaría de Organización. En los demás cargos se colocó a personas de su entorno, combinados con aspirantes a la secretaría general que declinaron su postulación, como Carlos Roca y Wilbert Bendezú.
Para lograr el respaldo a la lista de consenso, los principales secretarios regionales fueron convocados para explicarles “la conveniencia de mostrar la unidad” ante el desorden de los primeros días.
Tras la aprobación previa de los dirigentes regionales, la lista única no encontró mayor dificultad entre los asistentes al Congreso. Fue elegida por unanimidad y juramentada por el presidente del Apra, Alan García, quien saludó la “solución armoniosa” que juntó a dos generaciones: la de los conocidos como los ‘cuarentones’, que reclamaban mayor presencia en la dirigencia nacional y los dirigentes históricos liderados por Jorge del Castillo.
“Algunos pueden haberse sentido maltratados, es tarea de la nueva dirigencia nacional llamarlos e integrarlos”, expresó el mandatario en alusión a Mauricio Mulder, uno de los grandes ausentes en este Comité Ejecutivo Nacional.
Pero Mauricio Mulder no logró escuchar ese llamado, pues a las cinco de la tarde abandonó el local partidario acompañado por algunos delegados que lo respaldan, especialmente los gremios sindicales. No presentó su candidatura como lo había anunciado ni tampoco sus seguidores fueron incorporados en la nueva estructura nacional del Apra...
Publica: La República (08/03/2010)
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