Ángel Arévalo: Está con nosotros el señor Pedro Martínez director del periódico Apertura, para hacer un análisis de la jornada electoral y sobre todo, del manejo institucional de las municipalidades. Bienvenido Pedro.
Pedro Martínez: Muy buenos días a todos los amigos de Radio Libertad, Dianny, Ángel , muchas gracias por la invitación. Estamos aquí para conversar sobre las Escuelas de Corrupción, como llamamos nosotros a nuestras municipalidades.
Ángel Arévalo: ¿No hay alguna municipalidad, que pueda servir de ejemplo o como paradigma del buen gobierno local?
Pedro Martínez: Por desgracia de las que hemos investigado, en casi seis años ininterrumpidos realizando exclusivamente periodismo municipal, ninguna. De los 43 distritos de Lima Metropolitana, más los seis del Callao, hemos investigado cerca de 25 municipalidades y estamos convencidos, que el sistema municipal es el que está corrompido. Nosotros tenemos una teoría en torno a que si bien es cierto los actores cambian, el guión de la corrupción municipal, con impunidad incluida, continua. Porque si bien es cierto que en todos los países hay corrupción, en nuestro país por desgracia, hay corrupción más impunidad. Este guión del delito municipal, sigue siendo el mismo.
Dianny Loza: ¿Es el sistema o son las personas?
Pedro Martínez: Es el sistema municipal. Puede ser que ingreses a la alcaldía como un buen vecino, pero este actual sistema al otorgarte un impensable poder máximo, lo convierte al alcalde en el todopoderoso de su distrito. El alcalde se transforma en el reyezuelo, y trata a los empleados y funcionarios municipales, y a sus vecinos, como sus súbditos. Yo no conozco a ningún alcalde en Lima que convoque abiertamente a sus vecinos y haga lo que los vecinos realmente acuerdan. Algunos los convocan, los escuchan, pero luego el alcalde hace lo que le da la gana. En Apertura sólo hacemos periodismo de investigación municipal, y uno de nuestros principios, es que no hay alcalde bueno, sino que hay alcalde mal investigado. Hay muchos alcaldes en Lima que no han sido investigados, son intocables para la prensa. Sino díganme ustedes, cuando se ha publicado una denuncia con pruebas en la llamada prensa grande, sobre alcaldes, cuando ha aparecido algo en El Comercio, La República, Expreso, salvo La Primera que publica algunas denuncias. Los alcaldes son intocables. Pero curiosamente sí se investiga a los congresistas, al come-pollo, a la lava-pies, a los ministros, al presidente de la República y ¿por qué los periodistas no investigan a los alcaldes? ¿Acaso desconocen que manejan y despilfarran millonarios presupuestos municipales?
Ángel Arévalo: Resulta que este aparato político-municipal y burocrático es casi impenetrable.
Pedro Martínez: Definitivamente, el alcalde no te da la información pública que solicitas y no le pasa nada. De muy poco sirve la Ley de Transparencia. Urge una institución que vele, sancione y destituya a autoridades que se niegan a dar información. Esto sucede en otros países vecinos.
Ángel Arévalo: Pero esto se debe también a que otras entidades fiscalizadoras, como Congreso de la República, Ministerio Público, Contraloría General de la República y otras, cuyas investigaciones son eternas y que raro coinciden con procesos electorales, prestándose a suspicacias.
Pedro Martínez: Correcto. Pero esto es parte de lo que los alcaldes muy bien aprovechan. Las leyes y el actual sistema municipal, les permite robar y con casi total impunidad.
Ángel Arévalo: También aprovechan los enemigos políticos, que denuncian a los que van a la reelección o los que son los favoritos.
Pedro Martínez: Algunos alcaldes recién electos, ingresan con buenas intenciones, pero llegan a un sistema tipo telaraña de corrupción e inmediatamente son absorbidos por gerentes y funcionarios municipales, asesores, aboganster o abogados especializados en municipalidades, que protegen y encubren la corrupción. Y al alcalde corrupto.
Dianny Loza: Pero esto se deba a la falta de integridad de las personas, no se deberían dejar arrastrar por la podredumbre.
Pedro Martínez: Pero en este ambiente municipal, el que es transparente o muy honrado no tiene espacio. Tienes razón Dianny, mucho tiene que ver la ética de una persona, pero ya el sólo hecho de poder postular la persona entra en conflicto. Por ejemplo, en el 2006 en Lima habían entre 8 ó 9 candidaturas por distrito, en el 2010 hemos visto desde 13 hasta 16 candidaturas. Pero si analizas las listas, no es que son nuevos vecinos, o ciudadanos con ética, moral, luchadores y con valores los que se presentan. Simplemente vas a encontrar de candidatos a los funcionarios de la municipalidad donde el alcalde se lanza a la reelección, también a regidores que están en ejercicio. Es más, se dan casos que los mismos alcaldes promueven y hasta financian, candidaturas de sus amigos, de sus proveedores para que el voto se disemine y simplemente el alcalde salga reelecto. Porque el gran problema es la reelección inmediata y de esto no se ha hablado nada. Por ejemplo, el hecho de que Lourdes Flores y Susana Villarán estén disputando la alcaldía de la Municipalidad Metropolitana de Lima, se debe a un hecho que poco se ha hablado y mucho menos escrito: No solamente fue la tacha de Alex Kouri, la que permitió la aparición de Villarán, sino principalmente se debió al hecho que el actual alcalde Luis Castañeda Lossio, no fue a una segunda reelección. Porque si se lanzaba, ténganlo por seguro que Castañeda ganaba, arrasaba y no porque sea exitoso, sino porque la reelección inmediata es una tremenda injusticia.
Ángel Arévalo: Es una injusticia, pero tenemos reelección indefinida a nivel de alcaldes. Y lo mismo pasa con las presidencias regionales.
Pedro Martínez: Y también con los regidores, consejeros regionales y hasta con los congresistas, que la ley les permite reelegirse indefinidamente. . Pero acá viene lo curioso, el presidente de la República no puede ser reelecto, sin embargo los alcaldes tienen un poder, que como Miyashiro en Chorrillos, que puede tener 5 periodos consecutivos. O como Felipe Castillo en Los Olivos que se va por el quinto periodo, o Luis Bueno Quino de Chosica se va por su sexto periodo. Y no son alcaldes exitosos, a pesar que ciertos periodistas –léase publicistas- los venden como exitosos.
Ángel Arévalo: Sí, pero para los electores sí son alcaldes exitosos, porque finalmente son los electores los que dicen si son exitosos.
Pedro Martínez: Es una gran mentira, no son exitosos. La reelección es como una carrera de cien metros planos, donde el alcalde tiene 90 metros de ventaja. Todos los otros candidatos comienzan de cero, pero el alcalde que va a la reelección, tiene todo el aparato municipal a su disposición, tiene todos los trabajadores municipales para hacer proselitismo político encubierto. Tiene presupuesto municipal, proveedores, empresarios y contactos periodísticos –incluyendo a encuestadoras- que van a apoyar su continuidad en el cargo.
Ángel Arévalo: No podemos negar que hay alcaldes que sí son malos, ante los ojos de los propios ciudadanos y por más que tengan a la mano el aparto logístico municipal, los vecinos no le darán la confianza, por más que gaste millones en su campaña.
Pedro Martínez: Han sucedido casos, como en San Borja en el 2003, donde el alcalde Jorge Lermo no salió reelecto, pero debido a que fue un alcalde desastroso. Hay que diferenciar, hay alcaldes desastrosos a quienes les hacen hasta huelgas y paralizaciones los trabajadores de su municipalidad, que no pagan a sus empleados, hasta toleran la inseguridad y mantienen la basura en su distrito, ese es un alcalde desastroso. Pero con un presupuesto de más de 40 millones de nuevos soles al año, es difícil ser un alcalde desastroso.
Ángel Arévalo: Es posible que en estas elecciones municipales muchos alcaldes sean reelegidos.
Pedro Martínez: Lo curioso es que en Lima Metropolitana es probable que casi todos los alcaldes salgan reelectos y no porque sean exitosos, sino es porque el alcalde maneja prensa, periodismo y paga a periodistas. Nosotros lo denunciamos en dos programas de César Hildebrandt, cuando nos invitó a El Perro del Hortelano en Canal 11. Con facturas y órdenes de servicio de la municipalidad, Apertura demostró, que hay alcaldes que pagan a periodistas para que los publiciten como exitosos. Ellos no son periodistas sino publicistas a sueldo. Entonces la reelección es una injusticia, y lo que es sumamente importante -y nadie lo dice-, la reelección anula en un distrito, el surgimiento, maduración y consolidación de nuevos liderazgos ciudadanos. De 43 en Lima, 37 sí van a la reelección. Tan sólo Castañeda y cinco distritales más (entre ellos el de San Borja, San Isidro, Santa María del Mar y otros), no van por otro período más. Estos alcaldes que sí van a la reelección inmediata, truncan las posibilidades de nuevos ciudadanos que puedan postular y ser elegidos. Promueven el desinterés y originan la no participación vecinal en la gestión municipal. Algo que a un alcalde reelecto le conviene.
Ángel Arévalo: ¿Es suficiente cuatro años para que un alcalde pueda cumplir con el compromiso que asume durante la campaña electoral?
Pedro Martínez: Definitivamente es suficiente, para un alcalde que está preparado, que es un profesional y posee experiencia y conocimiento. Pero si hay improvisados que quieren los dos primeros años aprender y los dos siguientes reelegirse, estamos mal.
Ángel Arévalo: Pero si hablamos de municipalidades grandes como en Lima Metropolitana, donde se necesitan muchas obras, enorme infraestructura, donde hay que hacer primero las convocatorias, licitaciones, estudios técnicos, todo eso demanda tiempo, luego la obra en sí. ¿Cuatro años es suficiente?
Pedro Martínez: Te respondo con un ejemplo. Alan García y anteriores presidentes de la República, según nuestra actual Constitución Política, tienen un período de cinco años, para gobernar todo nuestro país. ¿Por qué un distrito tiene que gobernarse por más de cuatro años o de manera indefinida? Porque la reelección municipal es indefinida. Definitivamente se debería suprimir la reelección inmediata de alcaldes, regidores, presidentes y consejeros regionales. Un periodo de cuatro años es suficiente. Y si es exitoso, volverá a ser elegido por sus vecinos, pero no de manera inmediata.
Dianny Loza: El problema está cuando es elegido un alcalde y construye –por ejemplo- un lindo parque, pero cuando ingresa un nuevo alcalde lo abandona, para luego volverlo a construir. Entonces, ¿cómo garantizar que las buenas obras de un alcalde el siguiente las continúe y no las destruya?
Pedro Martínez: Si un alcalde destruye un parque es porque quiere robar en una nueva obra, ese es el poder que tienen los alcaldes. Además, tienen el enorme poder de contratar y despedir a los trabajadores y funcionarios municipales cuando quiere. Salvo los nombrados que tiene toda municipalidad y que muchas veces acaban siendo maltratados en puestos que desmerecen su conocimiento. Pero lo cierto es que en nuestras municipalidades más del 80% son personal contratado. A merced del todopoderoso alcalde. Éste tiene el poder de despedir a los gerentes y jefes municipales cuando le da la gana, por los motivos que afectan muchas veces sus intereses personales. Porque muchos alcaldes hacen negocios privados con bienes públicos. Despidos arbitrarios de personal, sin dar cuenta ni permiso previo de su Concejo Municipal, compuesto por regidores electos como él. Esto no sucede en otras municipalidades latinoamericanas.
Ángel Arévalo: Es un problema de estructura organizacional, ésta es muy débil.
Pedro Martínez: Es problema del sistema municipal corrupto que permite que el alcalde sea el reyezuelo en su distrito, pobre de aquel vecino que se enfrente al alcalde, a la municipalidad. Nosotros tenemos casos de vecinos que se han querido enfrentar a alcaldes y han acabado en el Poder Judicial denunciados y con juicios por más de tres años. Porque ahora lo que hacen los alcaldes, es ordenar al procurador de la municipalidad que enjuicie al vecino. Los alcaldes simplemente se lavan las manos, los gerentes son los fusibles de una municipalidad, ellos son los que en último caso, son denunciados al Poder Judicial por algún caso de corrupción municipal. Al alcalde nunca lo involucran. Como en el llamado Caso Comunicore, donde Luis Castañeda Lossio dijo que, no sabía nada, ese es problema de mis gerentes, y 35 millones de nuevos soles hasta ahora están sin responder a qué bolsillo fueron. Aunque todos sabemos que alcalde se beneficio. En todas las municipalidades metropolitanas de Sudamérica, como la de Buenos Aires, Santiago de Chile, Bogotá y otras, los alcaldes no tienen el poder que tiene Luis Castañeda Lossio. ¿Por qué en 8 años no ha hecho algo por cambiar está corrupta realidad?
Ángel Arévalo: Quizás para evitar las reelecciones indefinidas, se podría ampliar a un año más el periodo de los alcaldes, es decir cinco años y que ya no haya reelección inmediata.
Pedro Martínez: Si el Congreso de la República se pone los pantalones, debería discutir y aprobar cerca de 110 modificaciones a la actual Ley Orgánica de Municipalidades. Pero hace años no lo quieren hacer, porque los alcaldes hacen tremendos lobbys. Los alcaldes que hoy quieren salir reelectos con campañas millonarias, saben que van a recuperar lo invertido, y con intereses inclusive, en el primer mes de gestión. En el primer mes un alcalde declara en emergencia los parques de su distrito, y a sola firma de su gerente municipal, destina a dedo y sin concurso público, más de tres millones de nuevos soles para regar parques. De esos tres millones que supuestamente van al proveedor, o a la empresa concesionaria, ¿cuánto le queda para recuperar por lo invertido en su campaña?
Ángel Arévalo: ¿Qué se tiene que hacer ante esta situación de uso y abuso del poder metropolitano?
Pedro Martínez: Primero, no a la reelección inmediata de alcaldes, regidores, presidentes y consejeros regionales. Ojalá que el próximo Congreso de la República elimine la reelección inmediata de autoridades regionales y municipales. Otra modificación, sería el suprimir el llamado premio de mayoría. Hoy los alcaldes que salgan electos o reelegidos, tendrán la mitad más uno de los regidores de su Concejo Municipal. Algo que es una injusticia, ya que hay alcaldes que sólo obtienen el 20 o 30% y tienen –por ley- medio Concejo Municipal a su favor, con regidores oficialistas. Debería ser proporcional, si un alcalde saca 20%, el 20% de regidores le debería corresponder. Igual debería suceder en los gobiernos regionales.
Ángel Arévalo: O de forma cruzada cómo se está haciendo en el caso de las regiones.
Pedro Martínez: Claro, esa debería ser la tercera modificación a la Ley Orgánica de Municipalidades, que es tremendamente alcaldista. Nuestros electores deberían tener la posibilidad de elegir también a sus regidores. Ahora uno elige al alcalde y éste viene con la yapa de sus regidores. Que muchas veces son pusilánimes y totalmente desconocidos, hechos a la medida de su alcalde. Porque sino el alcalde se convierte en un dictador, porque tiene la mayoría en el Concejo Municipal, contrata a los gerentes que le da la gana y los bota cuando quiere.
Dianny Loza: Estos cambios originarían que el alcalde podría tener a la mayoría de los regidores en contra.
Pedro Martínez: No en contra, no hablemos de oposición, sino de minoría, de fiscalización. Debemos lograr el consenso a través del diálogo, de la negociación, del debate de propuestas. Un Concejo Municipal es para debatir, no para imponer, no para aceptar todo lo que quiere el alcalde de turno. Que es un funcionario público de paso. Un Concejo Municipal es como un pequeño Congreso, como un Parlamento en miniatura para un distrito. Si comenzamos a tener regidores que agachan la cabeza y sólo hacen lo que el alcalde quiere, estamos mal, más que seguro tendremos conflictos. Ojo, ya los vecinos en muchos distritos marchan, salen a las calles, hacen plantones, protestan con cacerolas y ollas.
Dianny Loza: Estas propuestas de modificación a la ley, van a modificar el escenario que probablemente se va a presentar en los próximos cuatro años en los gobiernos regionales. Y vamos a tener experiencias interesantes para ver si se pueden aplicar a nuestros gobiernos locales.
Pedro Martínez: Sí se pueden y se deben aplicar, lo que pasa es que no se quieren hacer efectivas. Hay grandes lobbys y grandes presupuestos municipales, como el de Santiago de Surco donde se maneja más de 160 millones de nuevos soles al año, San Borja 60 millones, en Surquillo 40 millones, San Isidro 125 millones, Miraflores 125, multiplícalo por cuatro años y después por dos, gracias a una reelección, y veremos que son enormes los intereses que se mueven para impedir el cambio a favor de una cultura de gestión municipal que premie la transparencia y no el secreto.
Dianny Loza: Gracias Pedro Martínez, director del periódico Apertura, por estar con nosotros en Radio Libertad.
Pedro Martínez: Gracias a ustedes por invitarme.
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